Babi, Thomas Crager — Prioridades

Слушать Babi, Thomas Crager — Prioridades

Текст Babi, Thomas Crager — Prioridades

Con esa mente quiérete
Comprométete a complacer al incompetente y bájale los pies
De la nube y ser su vecino de enfrente, ya verás que bien te sientes
Que morimos desde dentro hacia afuera
Que pisamos a falta e’ territorio carretera
Sin dinero en la cartera
Que poco queda pa’ que escupa sangre
En tu costado y seas polvo de estrella
Suspensión, sientas que vuelas
Si anarquía microscópica, emociones emergentes
Gente agnóstica que se autodiagnostica cien dioptría
Si el miedo es tu filosofía, es tu mantra hipocondría
Normal que te sientas fría
Si no gozas del calor de la empatía
Te invito a delimitar lo que te retenía
Te invito a preliminar futuras distopías
Te invito a premeditar tu vida en armonía

La mujer perfecta la que no reza en tu altar
La que ves tan de cerca, pero no vas a tocar
La que llamas «estrecha», frágil masculinidad
Llévate a tu vanidad a cenar, dosis de realidad
La mujer perfecta a la que no sabes cuidar
La que crees que compite, pero no tiene rival
La que llamas «estrecha», frágil masculinidad
Llévate a tu dignidad a cenar, se la come la cal

Me siento en un quedabienismo constante
Me encuentro al borde del abismo sin plegarias pa’ que no me lance
Que no he hecho los deberes, me subo por la paredes
Empiezo a hacer lo que todos quieren, la punta del iceberg
Te estoy poniendo los cuernos
Hipotermia y me ruegan silencio
Si tengo anima, porque me siento un simple cuerpo
Si no me animo a na’, y no me animo a que me minen la moral
Si to’ reside en la corteza cerebral
Yo no es por divagar pero me siento un vegetal
Si al menos me regarás te diría de aguantar
Pero me escupes en la cara, ese veneno tan letal, gyal

Pero me escupes en la cara, ese veneno tan letal, gyal
Pero me escupes en la cara, ese veneno tan letal, gyal (Ah, ah, ah-ah)

La mujer perfecta la que no reza en tu altar
La que ves tan de cerca, pero no vas a tocar
La que llamas «estrecha», frágil masculinidad
Llévate a tu vanidad a cenar, dosis de realidad
La mujer perfecta a la que no sabes cuidar
La que crees que compite, pero no tiene rival
La que llamas «estrecha», frágil masculinidad
Llévate a tu dignidad a cenar, se la come la cal

Se la come la cal
Para, pa, pa, pa, pa
Umm, umm, umm